miércoles, agosto 26

Y sobre el amor...?


Impotencia argumentativa... partiendo de una base que responde a perspectivas y a que fuera de un discurso especulativo, el amor tristemente muere con el romanticismo en una apología biologicista, prefiero lo primero.


Amor, nos gusta, a pesar de que, en mi opinión se haya definido el enamoramiento muy tremendísticamente como " estado patológico de disgregación del yo (sí, esto es Freud) próximo al delirio" (y es que cuando le venía la inspiración, pangermanismo austríaco!); pues a pesar de, y a hora me pongo muy freudiano, continúa gustándonos el "onanismo intelectual" este del amor, y es que estoy convencido de que nos enamoramos antes de nosotros mismos y nuestra percepción de estar enamorados, del amor romántico en sí, que de otra persona a la que atribuír adjetivos para hacer cómplice de un camino particular, para empatizar en una esfera creacionista, una esfera perceptiva inexistente, una sensación neuronal que culmina en divergencia mental dependiente... si es que sí que hay desetructuración.

Entonces, ¿por qué nos gusta tanto sentirnos impotentes? quizás lo que realmente nos satisface es una pseudoexperiencia de "logolización de lo contingente", de una aproximación mística al placer intelectual y a la reciprocidad carnal... Venga ya! Simplemente lo reduciría a un lastre antropológico cultural... es verdad que la dependencia materno-filial es evidente, pero no es algo necesario en sentido ontológico ya que parir un hijo debe ser sobrecogedor, pero no deja de verse como una dependencia de algo material, una madre que se encariña con una posesión y un hijo que se enamora de la superación de una vulnerabilidad existencial... aun así, en el improbable caso de estar en lo cierto, la explicación biológica sujeta a modos de actuar adquiridos por una comunidad no se justifica hoy por hoy, en un planeta en el que la protección endogámica sí que se ha desmitificado, (sin ir más lejos por la conectividad social que ahora mismo la telemática me permite que conocedores de mi idioma con un router puedan leer en cualquier parte del planeta mi pajilla mental... )

Entonces qué? Cambian los tipos de amor romántico? maduramos sentimentalmente a la vez que el "zeitgeist" (espíritu de una época) evoluciona circunstancialmente? realmente creemos que podemos sobrevivir sin ello? Es más, podría una persona ser educada de tal manera que no pudiese sentir ni el mínimo grado de dependencia sentimental? y esta nueva categoría en un código moral hipotético sería más lícito?

Creo que no quiero encontrar una respuesta... Nos gusta ser masocas, porque realmente existe placer en el sufrimiento, en el estado más enajenado de autoafirmación de la vulnerabilidad en un medio hostil... Deberíamos superar que no podemos hacer filosofía primera sobre las cosas, ni éticas de máximos, ni idealizaciones conceptuales de abstracciones que sólo tienen propiedad en el hecho de considerarse animal racional... a veces la autocrítica viene muy bien para un despertar placentero esporádico, para un regocijo intelectual de apopléjica pedantería con vistas a superar el drama del hombre pero en este cómico planeta lo que realmente cuenta es la supervivencia y un autoengaño de placer hedonista...

... las caricias y los mimos nunca matan y siempre enseñan!

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