jueves, mayo 21

Calor

Ha llegado el calor y con él los exámenes. Hoy al fin he tenido esa sensación de angustia y agobio, como todos los años, tarde. En fin, el calor de la ciudad no ayuda a concentrarse y los pájaros en mi cabeza tampoco son buena compañía para leer al señor Nietzsche... El caso es que en esta época todo el mundo necesita desahogarse, así que es mucho más productivo escribir los problemas y lanzarlos al mundo que andar como un moscón con los que están alrededor en la misma situación, porque éstos tampoco van a poder ayudarme.
Y el problema en este caso son los pájaros, el jolgorio de cantos que hay en mis sienes como si de un amanecer se tratase. Y es que la vida sigue, día tras día, pase lo que pase, y anclarse en un momento pasado sólo sirve para evitar los futuros, pasar por el presente de puntillas y, sin darnos cuenta, contradecir el carpe diem que algunos tenemos por bandera.
Y cuando digo carpe diem siempre lo hago con la boca pequeña, porque al fin comprendí su significado después de pensar durante años que vivía según esa norma, y a pesar de todo me mantengo en mis trece, desaprovechando momentos...
En fin, supongo que sólo me apetecía escribir, decir algo sin tener muy claro qué, y es que necesito buscar inspiración porque las musas revolotean a mi alrededor pero ninguna se instala en mi cabeza para callar a los pájaros, estoy dispersa en todos los sentidos y escribir siempre ha sido una vía para centrarme.
Y después del aparente pesimismo he de decir que no estoy triste, que sigo sonriendo, pero ando algo perdida. Aunque si he de ser sincera, es mi estado natural y el tiempo me ha enseñado que las bolboretas volamos igual con o contra el viento, pero sin conocer el destino, y en el fondo parece lo mejor, porque Ítaca podría ser decepcionante, lo importante es el camino, pero es necesario saber dónde vamos para aprovechar el camino como merece... Y para quien no lo conozca aquí queda un link a ese maravilloso poema de Kaváfis
(http://www.pixelteca.com/rapsodas/kavafis/itaca.html)
Sin más que añadir, yo sigo buscando la felicidad y sonriendo. Igual el sábado llueve y deja de hacer tanto calor, igual el sábado me centro y la encuentro. Si no, al menos disfrutaré de un espectáculo precioso.
La felicidad debe parecerse a un paseo bajo una tormenta de verano. ¡El sábado salgamos a la calle!

miércoles, mayo 13

Comienzos

Esto se trata únicamente de un saludo inicial, quizá una presentación, de algún modo castrada pues Sapoconcho aún no se me ha unido, pero tardará poco... Realmente en este blog procuraremos dejar retazos de nuestra personalidad vía ADSL (quizá WI FI, no hay que descartar nada) y, en tanto que retazos de personalidad que ofrecer al mundo, aparecerán sin orden ni concierto, de forma impulsiva y espontánea cuando nos asalte la inspiración (y las ganas). Sólo de este modo podemos asegurar que lo publicado sea realmente parte de nosotros, ese algo que necesitamos (y por eso debemos) ofrecer.
Lo mejor de esto será lo improbable que nos resultará parecer anodinos, pues el desorden proporciona sorpresa y la sorpresa, en general, risas limpias...
Hasta el momento nada más, cuando lleguen las musas volveremos a encontrarnos, hasta entonces procurad buscar con ahínco la felicidad y reíd a menudo, que es bueno para la salud.